Temperatura de color ajustable (CCT): los usuarios pueden ajustar el color de la luz desde blanco cálido hasta blanco frío según sus preferencias.
Sin parpadeo: proporciona una experiencia de iluminación estable y cómoda, reduciendo la fatiga visual.
Alto índice de reproducción cromática (CRI > 80): Garantiza una reproducción precisa y natural del color de los objetos.
Larga vida útil: se espera que dure más de 25 000 horas, lo que reduce la frecuencia de los reemplazos.
Ahorro energético: más eficiente energéticamente que las bombillas tradicionales, ahorrando así costes.
